miércoles, 25 de mayo de 2011

fire

Introducción


Ya no me quedaba nada, nada con lo que poder sostenerme y seguir caminando, nada que me hiciera sonreír y que me animara a seguir.
Con la cara húmeda por las lágrimas fui hacía la cocina, cogí un cuchillo, un somnífero y me dirigí al baño.
¿Para qué continuar sufriendo si sabía que te iba a encontrar en el más allá, ya fuera en el cielo o el infierno?
El cuchillo comenzó a perforarme las venas cuando alguien abrió la puerta, cerrada con llave, del baño con un gran estruendo.
Giré la cabeza con los ojos somnolientos y me encontré con su mirada.
No creí volver a verlo. Casi había olvidado las sensaciones que hacía crecer en mí cuando me miraba.
Casi.